La vanguardia en los años 60
“En la década de 1960 el DS 19 confirmó su reputación como un coche de carretera refinado y confortable. El estreno de la versión cabriolet en octubre de 1960 fue seguida en marzo de 1961 por la primera actualización del sistema de propulsión. La potencia del motor se aumentó de 75 CV a 83 CV, aumentando la velocidad máxima del coche a unos impresionantes 150 km/h. En septiembre de 1962, el DS ganó un nuevo tablero de instrumentos, de color negro subrayado por una franja de color gris claro, sobre la que se podía instalar una radio de coche opcional, como en el DS 19 Prestige. Con su primer facelift en 1962, el DS perdió sus rejillas de las alas y ganó dos parachoques de goma y un parachoque inferior rediseñado. La actualización mejoró aún más la aerodinámica del coche, reduciendo el consumo de combustible y aumentando la velocidad máxima a 160 km/h.
En octubre de 1965, un año después del lanzamiento de la DS Pallas en 1964, un nuevo DS fue lanzado con un motor de mejor rendimiento de 2.175 cc desarrollando 109 CV para una velocidad máxima de 175 km/h! El nuevo modelo, el DS 21, se unió a la gama junto con el DS 19, disponible desde 1955 (sus nombres que denotan sus respectivas capacidades del motor). El DS recibió una nueva cara en 1967 que, además de su buena apariencia aplaudida por unanimidad, también se incluye una nueva característica de seguridad, con el famoso giro de sus focos equipados de serie en el Prestige, Pallas y Cabriolet. Con esta nueva característica, el DS podía iluminar el interior de las curvas antes que el conductor entrara en ella!
Después de la llegada en septiembre de 1968 de un tablero de color negro y la sustitución de la DS 19 por el DS 20, 1969 vio la llegada de un tablero de instrumentos totalmente rediseñado que ofrece tres grandes diales y rematada por una visera en toda su anchura. Pero 1969 fue sobre todo marcada por una importante actualización del sistema de propulsión. El motor de 2.175 cc del DS 21 fue equipado con inyección de combustible controlada electrónicamente, aumentando la potencia a 139 CV y una velocidad máxima de más de 185 km/h. Más que nunca, DS afirmó su posición en relación a la competencia y se presentó como un coche singular desde todos los puntos de vista.